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ЖАНРЫ

Хитроумный идальго Дон Кихот Ламанчский / Don Quijote de la Mancha
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Y es que un labrador estaba azotando al chiquillo mientras le dec'ia:

–La lengua callada y los ojos listos.

Y el muchacho respond'ia:

–No lo har'e otra vez, se~nor; prometo tener m'as cuidado del reba~no.

Viendo esto don Quijote, dijo muy enfadado:

–Bien pod'eis pegar a quien no se puede defender. Subid a vuestro caballo y tomad vuestra lanza, as'i os ense~nar'e que es de cobardes lo que hac'eis.

El labrador, que vio aquella figura moviendo la lanza sobre su cara, crey'o que lo iba a matar y con buenas palabras respondi'o:

–Se~nor caballero, este muchacho a quien estoy castigando es mi criado, y es tan descuidado que cada d'ia me falta una oveja del reba~no que tiene a su cargo. [23] Y miente cuando dice que no le pago su salario..

–'El que no puede mentir delante de m'i -dijo don Quijote-. ?C'omo pod'eis decir tal cosa? Desatadlo y pagadle ahora mismo si no quer'eis que os atraviese con mi lanza.

El labrador baj'o la cabeza y desat'o a su criado. Luego dijo a don Quijote:

23

que tiene a su cargo –

за которые он отвечает

–Lo malo, se~nor caballero, es que no tengo aqu'i dinero. Que se venga conmigo Andr'es, que as'i se llama el chico, que yo le pagar'e todo.

–?Irme yo con 'el?
– dijo el muchacho-. No, se~nor; porque cuando est'e solo me arrancar'a la piel.

–No lo har'a -dijo don Quijote-, basta con que yo se lo mande para que me tenga respeto y me lo jure por la ley de caballer'ia.

–Mire, vuestra merced -dijo el muchacho-, que mi amo no es caballero ni ha recibido ninguna orden de caballer'ia. Que es Juan Haldudo el rico, vecino de Quintanar [24] .

24

Quintanar – Кинтанар-де-ла-Орден, деревня в провинции Толедо (автономное сообщество Кастилия – Ла-Манча)

–Eso importa poco -respondi'o don Quijote-, porque puede haber Haldudos caballeros. Cada uno es hijo de sus obras [25] .

–Es verdad -dijo Andr'es-; pero mi amo ?de qu'e obras es hijo si me niega el salario ganado con mi sudor?

–No lo niego, hermano Andr'es -dijo el labrador-, venid conmigo, que yo os juro por todas las 'ordenes de caballer'ias que os pagar'e.

–As'i lo har'eis -dijo don Quijote-; si no, os juro yo tambi'en que os buscar'e para castigaros. Sabed que yo soy el valeroso don Quijote de la Mancha, el que deshace todas las injusticias y las ofensas.

25

cada uno es hijo de sus obras – аналог поговорки «что посеешь, то и пожнёшь»: титул рыцаря можно было как унаследовать, так и получить за собственные заслуги

Y dicho esto, se alej'o montado sobre Rocinante.

El labrador se volvi'o hacia su criado y le dijo:

–Venid ac'a, hijo m'io, que os quiero pagar lo que os debo como me ha mandado aquel deshacedor de ofensas.

–Har'a bien vuestra merced en cumplir el mandamiento de aquel buen caballero; si no, volver'a y har'a lo que dijo.

El labrador cogi'o del brazo al muchacho y lo volvi'o a atar al 'arbol, donde le dio tantos azotes que lo dej'o medio muerto.

–Llamad ahora -dec'ia el labrador- al deshacedor de ofensas, ver'eis que no deshace esta.

Por fin, lo desat'o y le dio permiso para que fuera a buscar a su juez. El muchacho se fue llorando y el labrador se qued'o riendo.

As'i deshizo esta injusticia el valeroso don Quijote; el cual, muy contento con lo sucedido, y satisfecho con el inicio de su nueva vida caballeresca, iba diciendo:

–!Oh, dichosa t'u, Dulcinea del Toboso!, por tener a tu servicio a tan valiente y famoso caballero como es don Quijote de la Mancha.

Iba andando tranquilamente cuando descubri'o un numeroso grupo de gente. Eran unos mercaderes [26] toledanos que iban a comprar seda a Murcia. En cuanto los vio, don Quijote se imagin'o que aquello era otra aventura y quiso imitar todo lo que hab'ia le'ido en sus libros.

26

mercaderes –

купцы

Pensando que eran caballeros andantes, se puso bien derecho sobre el roc'in, sujet'o el escudo, y con lanza en la mano se coloc'o en medio del camino. Cuando los mercaderes estuvieron cerca de 'el, don Quijote levant'o la voz y con un tono autoritario dijo:

–Todo el mundo se detenga y nadie pase de aqu'i si no afirma que no hay en el mundo doncella m'as hermosa que la emperatriz de la Mancha, la sin par [27] Dulcinea del Toboso.

Al ver y o'ir a aquella extra~na figura, los mercaderes se pararon, y uno de ellos dijo:

27

sin par – несравненная

–Se~nor caballero, nosotros no conocemos a esa buena se~nora. Mostr'adnosla, pues si es de tanta hermosura como dec'is, de buena gana afirmaremos la verdad que nos ped'is.

–Si os la mostrara -contest'o don Quijote-, ?qu'e m'erito tendr'iais vosotros en afirmar una verdad tan notoria? La importancia est'a en que sin verla lo ten'eis que creer, afirmar y defender; si no, conmigo hab'eis de pelear.

–Se~nor caballero -respondi'o un mercader-, ruego a vuestra merced que para no equivocarnos afirmando una cosa jam'as vista ni o'ida por nosotros, nos muestre alg'un retrato de esa se~nora. Que aunque en su retrato aparezca tuerta [28] , por complacer a vuestra merced diremos en su favor todo lo que quiera.

28

tuerta – косоглазая, кривая на один глаз

–No es tuerta, canalla -respondi'o don Quijote lleno de ira-; no es tuerta ni encorvada [29] , sino bien derecha. Pero !vosotros pagar'eis esta mentira que dicho contra una belleza como la de mi se~nora!

Termin'o de decir esto y atac'o con la lanza al mercader con tanta furia que si Rocinante no tropieza y cae, lo hubiera pasado mal el atrevido comerciante.

Cay'o Rocinante y su amo fue rodando un gran trecho [30] por el campo. Mientras intentaba levantarse dec'ia:

29

encorvada – сгорбленная

30

trecho – расстояние, отрезок земли

–No huy'ais, gente cobarde, que estoy aqu'i tendido por culpa de mi caballo.

Uno de los mozos de mulas, cansado de o'ir tantos insultos, se acerc'o a 'el, rompi'o la lanza en pedazos y le dio tal paliza que ya no le fue posible levantarse de lo dolorido que ten'ia todo el cuerpo.

Cap'itulo V

Don Quijote regresa a su aldea

En esta situaci'on se encontraba cuando pas'o por all'i un labrador de su mismo pueblo y vecino suyo, que vi'endolo tirado en el suelo par'o a ayudarlo. El labrador le descubri'o la cara, se la limpi'o, que la ten'ia cubierta de polvo, y al reconocerlo le dijo:

–Se~nor Quijana -que as'i se deb'ia de llamar 'el antes de perder el juicio [31] y hacerse caballero andante-, ?qui'en ha puesto a vuestra merced de este modo?

Pero 'el segu'ia en sus pensamientos y no contest'o nada. El labrador lo levant'o del suelo y lo subi'o sobre su asno. Recogi'o las armas, las puso sobre Rocinante y se dirigi'o hacia su pueblo. En el camino, don Quijote llamaba al labrador Rodrigo de Narv'aez o Marqu'es de Mantua, confundi'endolo con estos personajes de los libros que hab'ia le'ido, y 'el mismo dec'ia ser unas veces Valdovinos, y otras, Abindarr'aez.

31

perder el juicio – потерять рассудок

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