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ЖАНРЫ

Хитроумный идальго Дон Кихот Ламанчский / Don Quijote de la Mancha
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–Todos ellos -dijo el cura- son los mejores libros de aventuras en verso escritos en lengua castellana, y pueden competir con los m'as famosos de Italia. Hay que guardarlos.

Cap'itulo VII

La segunda salida de don Quijote

Mientras el cura y el barbero discut'ian sobre los t'itulos de los libros de caballer'ia que deb'ian ser quemados, oyeron a don Quijote decir a grandes voces:

–Aqu'i, aqu'i, valerosos caballeros; aqu'i deb'eis mostrar la fuerza de vuestros valerosos brazos.

El cura y el barbero fueron a ver qu'e le pasaba. Cuando llegaron, don Quijote ya estaba levantado de la cama y continuaba con sus voces, dando cuchilladas [37] a todas partes como si peleara con alguien. Lo agarraron y se lo llevaron de nuevo a la cama. Le dieron de comer y se qued'o otra vez dormido.

El cura y el barbero pensaron en tapiar el cuarto donde estaban los libros de caballer'ias para que su amigo no los volviera a ver. Le dir'ian que un encantador se los hab'ia llevado. Y as'i se hizo.

37

cuchilladas –

удары ножом, кинжалом

Dos d'ias despu'es se levant'o don Quijote, y lo primero que hizo fue ir a ver sus libros. Como no hallaba el cuarto, pregunt'o al ama por 'el, y ella, que ya sab'ia lo que ten'ia que responder, le dijo:

–?Qu'e cuarto busca vuestra merced? Ya no hay cuarto ni libros en esta casa, porque todo se lo llev'o el mismo diablo.

–No era diablo -dijo la sobrina-, sino un encantador que vino una noche sobre una nube, entr'o en el cuarto y no s'e lo que hizo dentro, que al poco tiempo sali'o volando por el tejado y dej'o la casa llena de humo. Cuando se fue, vimos que no hab'ia ya ni cuarto ni libros. Y mientras el encantador se iba volando, dec'ia en voz alta que hab'ia hecho aquel da~no por enemistad secreta con el due~no de aquellos libros y que se llamaba el sabio Mu~nat'on.

–Frest'on dir'ia -dijo don Quijote.

–No s'e -respondi'o el ama- si se llamaba Frest'on o Frit'on [38] , solamente s'e que su nombre acababa en t'on.

–As'i es -dijo don Quijote-, ese es un sabio encantador, gran enemigo m'io, pues sabe que m'as adelante tendr'e que pelear con un caballero a quien 'el protege y le vencer'e sin que 'el lo pueda impredir. Por eso intenta hacerme todo el da~no que puede.

–?Y no ser'a mejor quedarse tranquilo en su casa y no irse por el mundo a buscar aventuras?
– dijo la sobrina-. Mire usted que no siempre se consigue lo que se quiere.

38

Frest'on o Frit'on – мудрец Фристон, персонаж рыцарского романа

No quisieron las dos insistir m'as, porque vieron que su enfado iba en aumento.

Y as'i estuvo don Quijote quince d'ias en casa muy tranquilo, sin dar muestras de querer seguir sus primeras locuras.

En ese tiempo fue a ver don Quijote a un labrador vecino suyo, hombre honrado aunque pobre, pero de muy poca sal en la mollera [39] . Tanto le dijo y tanto le prometi'o, que el hombre decidi'o irse con 'el y servirle de escudero. Don Quijote le dec'ia que pod'ia ganar alguna 'insula [40] y dejarlo a 'el como gobernador. Con estas promesas, Sancho Panza, que as'i se llamaba el labrador, dej'o a su mujer e hijos y se convirti'o en escudero de su vecino.

39

de muy poca sal en la mollera – глуповатый, недалёкого ума

40

'insula – кусочек земли, (устар.) остров

Don Quijote orden'o a Sancho que llevara alg'un dinero y, sobre todo, que no olvidara las alforjas [41] . Dijo Sancho que las llevar'ia y que pensaba llevar tambi'en un asno muy bueno que ten'ia, porque no estaba acostumbrado a andar a pie. Cuando todo estuvo preparado, sin despedirse Sancho de sus hijos y mujer, ni don Quijote de su ama y sobrina, una noche salieron del lugar sin que nadie los viera.

Iba Sancho Panza sobre su asno, con sus alforjas y su bota de vino [42] , con mucho deseo de verse ya gobernador de la 'insula prometida. As'i se lo dijo a su amo:

41

alforja –

дорожная сума

42

bota de vino – бурдюк, мех для вина

–Mire, se~nor caballero andante, que no se le olvide lo de la 'insula, que yo la sabr'e gobernar aunque sea muy grande.

A esto respondi'o don Quijote:

–Has de saber, amigo Sancho Panza, que fue costumbre de los caballeros andantes hacer gobernadores a sus escuderos de las 'insulas o reinos que iban ganando, y yo pienso seguir esta costumbre. Y bien podr'ia ser que antes de seis d'ias ganase yo un reino y fueses coronado rey de 'el.

–De esa manera -respondi'o Sancho Panza-, si yo fuera rey por alg'un milagro de los que vuestra merced dice, Juana Guti'errez, mi mujer, ser'ia reina, y mis hijos, infantes.

–Pues ?qui'en lo duda?
– contest'o don Quijote.

–Yo lo dudo -dijo Sancho-, porque no vale mi mujer para reina; condesa ser'a mejor.

–P'idelo t'u a Dios -dijo don Quijote-, que 'el le dar'a lo que le venga mejor.

Cap'itulo VIII

La aventura de los molinos de viento

Iban caminando cuando descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y cuando don Quijote los vio, dijo a su escudero:

–La suerte va guiando nuestras cosas mejor de lo que pens'abamos; porque mira all'i, amigo Sancho Panza, donde se ven treinta, o pocos m'as, inmensos gigantes. Pienso pelear con ellos y quitarles a todos las vidas, y con el bot'in [43] que ganemos comenzaremos a enriquecernos.

–?Qu'e gigantes?
– dijo Sancho Panza.

–Aquellos que all'i ves -respondi'o su amo- de los brazos largos, que miden algunos casi dos leguas [44] .

43

bot'in – (зд.) военные трофеи

44

legua – лига, старинная мера длины (около 5,5 км)

–Mire, vuestra merced -respondi'o Sancho-, que aquellos no son gigantes sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas [45] , que se mueven por el viento.

–Bien parece -respondi'o don Quijote- que no est'as enterado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, qu'itate de ah'i y reza mientras voy yo a entrar en fiera y desigual batalla.

Y diciendo esto, se lanz'o con su caballo Rocinante diciendo:

–No huy'ais, cobardes, que un solo caballero os ataca.

45

aspa – крестовина, крыло ветряной мельницы

Entonces se levant'o un poco de viento y las grandes aspas comenzaron a moverse. Al verlo dijo don Quijote:

–Aunque mov'ais todos los brazos del mundo me lo vais a pagar [46] .

Luego, con la lanza en la mano, puso a todo galope a Rocinante y atac'o el primer molino que estaba delante. Dio un gran golpe con la lanza en el aspa, pero el viento hizo girar el aspa con tanta fuerza que rompi'o la lanza, arrojando lejos al caballo y al caballero, que fue rodando malherido por el campo. Acudi'o Sancho a socorrerlo y vio que no se pod'ia mover; tal fue el golpe que hab'ia recibido.

46

me lo vais a pagar – вам это даром не пройдёт

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